A través de los siglos, el ser humano se ha sentido atraído y fascinado por estas criaturas. En la mente de la mayoría de las personas, los unicornios son seres totalmente fantásticos, criaturas que sólo aparecen en cuentos de hadas y leyendas por lo que se han convertido en un tema mítico debido a que no existen pruebas reales de su existencia.
Según se dice, se trata de hermosos caballos blancos con un cuerno entrelazado saliendo de su frente, se trata de un ser mitológico de belleza inigualable que cuenta con poderes curativos; y aunque no existen pruebas de su existencia, este ser aparece tanto en la literatura y el arte en regiones tan diferentes como Mesopotamia, China, India, Chile o Grecia.
Por ejemplo, en la literatura griega apareció por primera vez descrito en los relatos del historiador Ctesias, en el 400 a.C., quien habla del asno salvaje indio y lo describe como un animal blanco, del tamaño de un caballo y cuyo cuerno era tricolor: rojo en la punta, negro en el medio y blanco en la base. Ya en estas fechas, se habla de sus poderes curativos. Su nombre Monokeros, cuyo nombre en latín es unicornis.
En Asia existe una criatura fantástica llamada Quilin que pertenece a la mitología China, japonesa y coreana; en América y Europa nos referimos a él como unicornio chino, aunque su apodo más conocido es la quimera oriental.
La realidad es que hay muchos animales que se cree pudieron originar el mito del unicornio. Entre ellos está el rinoceronte siberiano o el asno salvaje indio; además que durante años se creyó que los colmillos de narval eran cuernos de unicornio.
Samantha Aguilar