Pintado por Leonardo Da Vinci de 1503 a 1506, La Mona Lisa es considerado el retrato más famoso de todos los tiempos y es reconocido como ícono cultural pero sabías que su salto a la fama y su transformación en ícono de la cultura pop comenzó el 21 de agosto de 1911, cuando desapareció de las paredes del Louvre.
El robo de la Gioconda, producido el 21 de agosto de 1911 a plena luz del día, dio la vuelta al mundo, y la pared vacía del museo parisino se convirtió en toda una atracción turística. “Esta mañana se ha descubierto en el Museo del Louvre un robo sensacional. Del salón donde se exponen las muestras más admiradas de cada escuela ha desaparecido uno de los mejores cuadros de Leonardo de Vinci: Gioconda.” (corresponsal del ABC)
El robo ocurrió un lunes, día en el que el museo estaba cerrado, por lo que no fue hasta un día después que notaron su ausencia. La policía empezó la investigación y el centro permaneció cerrado durante una semana. Tras el robo, los visitantes del Museo del Louvre se multiplicaron, la mayoría quería observar el espacio vacío, fue así como La Mona Lisa se convirtió en un auténtico icono popular.
En un inicio, los investigadores pensaron que podría tratarse de un chantaje y que el ladrón pediría un rescate, también se sugirió que era una llamada de atención ante las escasas medidas de seguridad del museo e incluso se llegó a detener e interrogar a Apollinaire y a Picasso, quienes es esa época eran unos jóvenes artistas rebeldes que protestaban contra las instituciones artísticas y que ya habían estado implicados en la sustracción de alguna pieza del museo.
El robo dio mucho de qué hablar en el mundo del arte y no fue hasta 2 años después (13 de diciembre de 1913) cuando se dio la noticia de que el cuadro había sido recuperado en Florencia.
Para 1913, La Mona Lisa ya ni siquiera aparecía en el catálogo del Museo del Louvre. Sin embargo, a finales de noviembre, el director de la Galería de los Uffizi y un marchante de arte fueron citados en un hotel de Florencia por un tal "Leonardo", que afirmaba tener el retrato. Tras examinarlo y comprobar su autenticidad, dieron parte a las autoridades. El tal "Leonardo" era el italiano Vincenzo Peruggia, antiguo trabajador del Louvre, quien afirmó que quería devolver el cuadro a Italia, su verdadero hogar. Finalmente, el 4 de enero de 1914 regresó a París.
"Mona Lisa abandonó el Louvre siendo una obra
de arte y volvió convertida en un icono."
(R. A. Scotti en El robo de la sonrisa)
Samantha Aguilar