NELLO Y PATRASCHE

La escultura es una forma de expresión artística que consiste en crear obras tridimensionales, es decir con volumen, a partir de diversos materiales y utilizando distintas técnicas como: tallado, modelado, ensamblaje, fundición, soldadura o tecnologías digitales. A lo largo del tiempo los materiales utilizados han cambiado, pasando de la madera, el barro, la piedra y el mármol a los metales y más tarde a plásticos. Una de las esculturas más tiernas es la de Nello y Patrasche.

Es una de las tantas sorpresas que ofrece Amberes, Bélgica a sus visitantes. Se trata de una enorme escultura de mármol de un niño que duerme junto a su perro, ambos cobijados por el adoquín, la cual sorprende a quienes van en busca de la Catedral de Nuestra Señora; y si esto no resultara excesivamente tierno, resulta que  está inspirada en un cuento clásico.

Un perro de Flandes de 1872 escrito por Marie Louise de las Ramée y firmado bajo el seudónimo de Ouida, narra la historia de Nello y su perro Patrasche. Resulta que Nello es un niño huérfano quien desea ir a la catedral de Amberes para ver los cuadros "La elevación de la Cruz" y "El descendimiento de Cristo", ambos cuadros de Rubens (pintor flamenco 1577–1640), sin embargo solamente podían acceder a la exposición aquellos que pagaran la entrada, y obviamente Nello no tenía dinero.

Finalmente una Nochebuena, Nello y su perro se dirigieron allí y por casualidad encontraron la puerta de la entrada abierta... A la mañana siguiente, los dos fueron encontrados muertos por congelamiento, abrazados, enfrente de uno de los cuadros.

Resulta que en 1908 el libro fue traducido al japonés ganando rápidamente popularidad por su emotiva historia y en 1975, fue adaptada a un anime que se convirtió en un gran suceso; de hecho tanto en Japón como en Corea la obra ha sido considerada un clásico infantil durante décadas y además de haber sido adaptada al anime también han hecho varias películas.

Fue así como en 1980, a pesar de que la narración es un poco oscura, el gobierno belga construyó dos monumentos en honor a esta historia con la finalidad de atraer turistas asiáticos; uno de ellos es esta monumental escultura.

Es así como en los últimos años esta escultura de un niño y su perro se ha convertido en una de las atracciones más inesperadas, pero preciosas, de Amberes.

Samantha Aguilar