En épocas de extremos calor (justo lo que estamos viviendo en estos momentos) las insolaciones y golpes de calor son algunas de las enfermedades más comunes por lo que debemos de saber distinguirlas pero sobre todo evitarlas.
Es importante mencionar que tanto las insolaciones como los golpes de calor comparten muchos síntomas como: dolor de cabeza, debilidad, calambres, mareo, somnolencia, desorientación, vómito…Pero mientras que las primeras suelen ser leves, las segundas siempre son graves.
Ambos trastornos muestran una incapacidad del organismo de lograr su termorregulación, es decir mantener la temperatura del cuerpo estable y por ende hacer que regrese a su temperatura normal. Por un lado el golpe de calor se debe a una alta temperatura corporal, que se mantiene con el tiempo en la persona, mientras que en una insolación la alta temperatura se debe la exposición directa al sol.
Lo más importante es la
prevención y realmente es muy sencillo con una buena hidratación, uso de ropas
adecuadas, evitar el sol caminando por la sombra y evitar estar en la calle en
las horas de más calor.
Samantha Aguilar
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