FARO DE ALEJANDRÍA

Fue una torre construida en el siglo III a. C. (aproximadamente entre los años 285 y 247) en la isla de Pharo frente al puerto de Alejandría, Egipto, cuyo objetivo era servir como punto de referencia del puerto. Se estima que tenía una altura entre 115 y 150 metros, lo que la convirtió en la estructura más altas hecha por el hombre por lo que es considerado una de las “7 maravillas del mundo antiguo”.

Construido por el arquitecto Sóstrato de Cnido por orden de Ptolomeo I y terminada durante el mandato de Ptolomeo II, el faro consistía en una gran torre de mármol, con grandes bloques de vidrio colocados en los cimientos para evitar la erosión y aumentar la resistencia contra la fuerza del mar. La torre estaba compuesta de 3 partes: una sección inferior cuadrada, una sección octogonal central y una sección circular en la parte superior, la cual contenía un gran espejo metálico que reflejaba la luz del sol durante el día y por la noche la luz de una gran hoguera.

Cabe mencionar que su construcción tardó 12 años, tuvo un costo de 800 talentos y la luz proyectada podía verse a más de 50 km de la costa; además sirvió como prototipo para todos los faros posteriores en el mundo.

Con el fin de dificultar la navegación en la zona, un emperador de Constantinopla, decidió destruirlo, por lo que decidió enviar  un emisario, el cual les hizo creer que la base del faro contenía un gran tesoro, ante la noticia el califa Al-Walid ordenó su demolición.

Sin lugar a dudas, fue uno de los mejores trabajos arquitectónicos de su época ya que logró sobrevivir intacto todo un milenio, sin embargo los terremotos de 1303 y 1323 terminaron con la obra que había iniciado el califa y finalmente en 1480, los restos fueron empleados por el sultán de Egipto Qaitbey, para construir un fuerte.

En 1994 un grupo de arqueólogos franceses descubrieron restos del faro en el piso del puerto este de Alejandría. Imágenes satelitales han revelado la existencia de más restos y actualmente si buceas en la  bahía de Alejandría, es posible ver algunas ruinas del famoso Faro de Alejandría.

Samantha Aguilar