Esta palabra se deriva de: costume (disfraz) y
play (jugar) “Juego de disfraces”. De lo que se trata es de que las personas o
fanáticos se disfracen de sus personajes favoritos de ficción (anime, comics,
libros, películas, programas, manga, videojuegos…).
La verdad es que algunos de los participantes
de esta costumbre, logran crear increíbles trajes. Entre más extraordinario
sea el diseño, más grande es el reto. Esto junto con el maquillaje y accesorios
forman la parte de COSTUME.
PLAY se refiere a pretender ser el personaje en cuestión o a
actuar como él. Esto es igual de importante que la caracterización, además de
que es la parte divertida del asunto.
El término Cosplay
fue popularizado por los fanáticos del manga y anime mejor conocidos como otakus. Fue así como desde Japón llegó este modo de
disfrazarse, no sólo consiste en un traje sino en cuidar hasta los detalles más
insignificantes para lograr una mejor personificación.
Esta tendencia surgió al
rededor de los 70´s cuando varias personas comenzaron a ir a las tiendas de
manga en Japón, vistiendo trajes hechos por ellos mismos y simulando ser uno de
sus personajes preferidos.
A la persona que suelen
practicar esta tendencia se les llama Cosplayer.
Hoy en día son considerados unos artistas ya que se preocupan del más mínimo
detalle: la ropa debe de ser del mismo color y textura, el peinado debe de
tener la misma forma y el mismo color, el maquillaje debe de ser igual y hasta deben
de adoptar la personalidad del personaje.
Rápidamente esta actividad
comenzó a ganar popularidad, tanto que actualmente es impensable una convención
de anime, manga, comics o videojuegos sin Cosplay.
Samantha Aguilar
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