Fue hace 50 mil años la última vez que fue visible desde la Tierra, época en que los neandertales todavía habitaban Europa; pero no solamente esto lo hace especial sino que además, luce un verde vistoso y cuenta con una anticola (es decir opuesta tanto a la cola de iones como la cola de polvo) y será visible a simple vista a finales de enero y principios de febrero.
Podrá observarse desde la Tierra, inicialmente en el hemisferio norte, a medida que se vaya acercando. Expertos confirman que el cometa brillará con todo su esplendor cuando esté lo más cerca de la Tierra y será el 1 de febrero cuando se sitúe a tan solo 42 millones de kilómetros.
Se estima que en el caso de México, el mejor momento para observarlo será el próximo 1 y 2 de febrero cuando alcance su punto más cercano a la Tierra, aproximadamente a las 3:27 de la tarde. Podrá ser visible con un buen par de binoculares e incluso a simple vista por la noche, siempre y cuando el cielo esté despejado, no haya contaminación lumínica y la luz de la Luna no perturbe.
Este pequeño cuerpo rocoso y helado, con diámetro de apenas 1 km, fue descubierto en marzo de 2022 por la Instalación Transitoria Zwicky (ZTF por sus siglas en inglés), que opera el telescopio Samuel-Oschin del Observatorio Palomar en California; precisamente de aquí es de donde se deriva su nombre científico: C/2022 E3 (ZTF).
Samantha Aguilar
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