No existe
ciudad ni pueblo, alrededor del mundo, que no cuente con su propia historia de
fantasmas y que no tenga su casa embrujada, aquella que de pequeños y no tan
pequeños nos asusta y hace volar nuestra imaginación, creando así una serie de
historias que a lo largo de los años se toman como reales. Sin embargo, no todas estas historias
son inventadas y uno de los casos más famosos y más perturbadores es el de Amityville, Nueva York.
Esta casa
es mundialmente famosa debido a que una serie de eventos paranormales, provocaron
que la familia que la habitaba saliera huyendo y desde entonces, nadie ha sido
lo suficientemente valiente como para vivir en ella. Pero, ¿qué sucedió? ¿Qué
fue lo que los aterrorizó tanto?
La
madrugada del 15 de noviembre de 1974, Ronald
DeFeo el hijo mayor (17 años) mató
con un rifle a sus padres y a sus 4 hermanos; a todos les disparó en la espalda
a excepción de su madre Louis a quien le disparó en la cabeza. Así inició la
perturbadora historia de la casa ubicada en el 112 de Ocean Avenue, en Amityville, Nueva York; sin embargo, lo más
extraño estaba por venir.
El 28 de
diciembre del mismo año, George y Kathy Lutz junto con sus 3 hijos Daniel
(9 años), Christopher (7 años) y Melissa (5 años) se mudaron al 112 de Ocean Avenue. Debido a que la casa era preciosa, grande y su costo no
podía haber sido más barato, el matrimonio pasó por alto los asesinatos y no
pudieron evitar comprarla, sin embargo el gusto les duró muy poco…
Dicen que
desde el primer momento en que cruzaron la puerta de la casa, pudieron sentir
una presencia sobrenatural, la cual se fue haciendo más fuerte en el transcurso
de los días. En un inicio sólo se escuchaban ruidos extraños; después comenzaron
a aparecer manchas en las paredes, malos olores y tanto las puertas como las
ventanas se abrían y cerraban solas. Días después Kathy Lutz comenzó a sentirse
observada y a tener terribles pesadillas con los asesinatos ocurridos en la
casa pero en esta ocasión, las víctimas eran su familia.
Debido a
estos extraños sucesos, la familia llegó a la conclusión que la casa estaba
embrujada por lo que decidieron llamar a un sacerdote para que la bendijera y
así expulsar cualquier ente maligno, por desgracia, esto no llegó a ocurrir
sino al contrario, la presencia se intensificó. Tiempo después el sacerdote
contó que en cuanto entró a la casa, una extraña voz le gritó que se largara, y según los rumores, el
inmueble comenzó a llenarse de un olor de putrefacción y una nube de
moscar invadió el lugar; fue así como el expulsado de la casa fue el sacerdote.
Después
de esto George empezó a sentir también presencias extrañas que le provocaron
temores absurdos como el abrir los grifos de agua ya que creía que una
presencia maligna podía salir de ellos; las alucinaciones comenzaron a hacerse
más y más poderosas y más y más frecuentes en el transcurso de los días. Finalmente,
la familia decidió abandonaron el inmueble a tan sólo 16 días de haberse
mudado.
Se dice
que la entidad que habita la casa, llegó incluso a poseerlos, manipulándolos y
obligándolos ha cometer actos violentos. Cabe mencionar que la familia Lutz
jamás ha querido hablar sobre estos hechos pero Ronald DeFeo aseguró tiempo
después, que una extraña entidad fue quien lo llevó a asesinar a su familia,
que una voz y una sombra lo obligaron a hacerlo y que incluso llegaron a
apoderarse de su cuerpo.
Se dice
que desde que la familia Lutz dejó la casa, nadie ha vivido en ella…
En 1977
James y Barbara Cromarty compraron el inmueble y vivieron allí durante 10 años,
tiempo durante el cual no ocurrió nada sobrenatural. En 1987 Peter y Jeanne O’Neill adquirieron la casa y
la habitaron hasta 1997, cuando pasó a ser propiedad de su dueño actual, Brian
Wilson.
Ahora se
sabe que toda la historia sobrenatural, fue un montaje de los Lutz y que Ronald
DeFeo aceptó ayudar a acrecentar la “leyenda” de la casa para sacar dinero. La
historia se hizo mundialmente famosa cuando Jay Anson escribió el libro “The
Amityville horror” (Horror en Amityville, 1977) basado, según esto,
en hechos reales.
Samantha Aguilar
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