Muchos
expertos opinan que tanto nuestra educación como el medio en el que vivimos son
las principales influencias en nuestro comportamiento pero… ¿Cuánto influye
nuestro ADN?
El
gen del guerrero es aquel que nos
indica cuando una persona tiene una predisposición programada a comportamientos
violentos. Ubicado en el cromosoma X,
este gen produce la enzima MAO-A la
cual es la encargada de metabolizar la dopamina
(sustancia relacionada con las emociones fuertes como el amor y la violencia)
por lo que cuando el nivel de esta enzima es bajo, el cerebro se satura, provocando
una mayor atracción por las situaciones de riesgo y un aumento del
comportamiento violento.
Los
estudios indican que es más habitual que este gen se encuentre en los hombres
ya que las mujeres tenemos 2 cromosomas X, por lo que si esta variación se
aloja en uno de ellos lo más probable es que se compense con el gen del
cromosoma gemelo. Cabe mencionar que dicho gen está presente en un tercio de la
población masculina.
Fue
en 1993 cuando el genetista Hans Brunner
llevó acabo el primer estudio relacionado a este gen, sin embargo es importante
mencionar que éste no es el único asociado con la “maldad”, en la década de los
60’s se demostró que las personas que están en prisión tienen una mayor
tendencia a tener el cromosoma XYY (también
llamado síndrome del superhombre).
Samantha Aguilar
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