Que levante la mano quien por lo menos alguna vez en su vida, no ha sabido si la ropa sigue húmeda o solamente está fría…
Hace tiempo leí en la red social X (antes Twitter) “¿Hay veces que recoges ropa tendida y no saben si está húmeda o solo fría? Pues resulta que esto pasa porque los humanos no tenemos receptores de humedad. Es decir, NO SENTIMOS EL AGUA, SOLO CAMBIOS DE TEMPERATURA Y TEXTURA 😱😱😱😱” (@vdeverastegui) por lo que el día de hoy me di a la tarea de investigar al respecto.
La piel es el órgano que nos permite utilizar el sentido del tacto, es decir que nos permite sentir las distintas texturas y/o presiones, y es por medio de ella que podemos identificar si un objeto es rugoso, suave, está caliente o frío; sin embargo, no podemos notar la humedad ya que resulta que NO contamos con higrorreceptores.
Desde hace más de 100 años, se sigue investigando cómo es la sensación humana de humedad; hasta el momento la hipótesis más desarrollada es que contamos con varios mecanismos corporales entrenados para generar la sensación de humedad para lo que se requiera que la percepción térmica y táctil trabajen en conjunto.
Un experimento realizado en 1900 llegó a la conclusión que la sensación de humedad es más intensa cuando el agua con la que estamos en contacto es fría. Por su parte, un trabajo científico publicado en 2019 en la revista The Journal of Physiology concluyó que las mujeres tenemos una mayor sensibilidad a la sensación de humedad, algo que corresponde con el hecho de que también tenemos una mayor sensibilidad al frío.
En conclusión, la humedad es una sensación que el sistema nervioso no puede captar por la falta de higrorreceptores, así que aprende a reconocerla a través del tacto como una mezcla de frío, presión y textura. Es así como el concepto de lo húmedo es una ilusión perceptiva que nuestro cerebro recuerda a partir de experiencias previas de estímulos que sabemos que son húmedos.
Samantha Aguilar
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