El
“arma” más utilizada por los nazis con la finalidad de llevar a cabo el
holocausto judío fue Zyklon-B, un gas letal ideado para ser utilizado como
pesticida sin embargo, en los campos de concentración nazi fue empleado en las cámaras
de exterminio para llevar a cabo asesinatos masivos.
Según
algunos expertos, este peculiar gas que consistía en ácido cianhídrico, se caracterizaba por oler a almendras amargas y
a mazapán y que además de provocar un dolor extremo y convulsiones violentas,
atacaba el cerebro y producía un ataque cardíaco en cuestión de segundos; lo
que lo convertía en uno de los venenos de acción más rápida sin embargo, cuando
la cantidad suministrada era menor (algo muy común en las cámaras de gas de Auschwitz)
los “prisioneros” agonizaban durante media hora hasta que por fin, llegaba la
muerte.
Otro
factor aterrador es el hecho de que al ser Zyklon-B
más ligero que el aire, se acumulaba en la parte superior de las cámaras de gas
provocando que los primeros en morir fueron los adultos, mientras que los niños
tardaban unos minutos más, los cuales seguramente eran espeluznantes ya que ya
habían presenciado la muerte de cientos
de personas a su alrededor, entre ellos sus seres queridos.
"Los
nazis buscaban constantemente formas de exterminio más eficientes. En
septiembre de 1941, en el campo de Auschwitz se realizaron experimentos con
Zyklon-B (usado previamente para la fumigación) en los que se gaseó a unos 600
prisioneros de guerra soviéticos y a 250 enfermos. Sus gránulos se convertían
en un gas mortal al entrar en contacto con el aire. Se demostró que era el
método de gaseo más rápido y se seleccionó como medio para realizar masacres en
Auschwitz".
(U.S. Holocaust
Memorial Museum)
A
pesar que durante la Segunda Guerra Mundial ya existían gases más efectivos
para matar (gas mostaza), se cree que los nazis eligieron el Zyklon B debido a que resultaba más barato y era más
fácil de elaborar y manipular, pero además no despertaba sospechas entre los
servicios secretos enemigos a quienes no les pasó por la mente que la cantidad
de gas adquirida por los alemanes, iba a tener una finalidad tan macabra.
Resulta
irónico el hecho de que el Zyklon B
fue desarrollado en la década de 1920 por Fritz
Haber, un judío alemán cuya familia fue asesinada precisamente con este
gas.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario