jueves, 10 de junio de 2021

¿POR QUÉ BOSTEZAMOS?

Los bostezos no son exclusivos de los seres humanos sino que muchas otras especies también lo hacen y por lo general, asociamos el hecho de bostezar con tener sueño o con estar aburridos sin embargo una cosa es reconocer que bostezamos cuando nos aburrimos y otra es tratar de explicar para qué sirve exactamente ese mecanismo reflejo.

Aunque el bostezo es algo tan común y cotidiano, sigue siendo uno de los comportamientos que los científicos menos comprenden. Al respecto existen varias hipótesis:

El bostezo sirve para refrigerar el cerebro ya que éste consume hasta una tercera parte de las calorías que ingerimos, provocando un incremento sustancial de la temperatura intracraneal. Científicos de la Universidad de Albany creen que bostezar sirve precisamente para refrigerar el cerebro, introduciendo de golpe aire frio. Esta inyección de aire frío permite al cerebro mantener el estado de alerta y un funcionamiento óptimo.

Algunos investigadores creen que bostezar es un reflejo que se produce cuando el núcleo paraventricular del hipotálamo detecta insuficientes niveles de oxígeno en la sangre. Al bostezar inhalamos una gran cantidad de aire de golpe, que supuestamente ayuda a restablecer esos niveles.

Un estudio de la Universidad de Londres reveló que las personas que sufren autismo también bostezan, sin embargo son inmunes al bostezo contagioso lo que los llevó a la hipótesis de que los bostezos cumplen una función muy primitiva de comunicación que ayuda a establecer lazos de empatía entre los miembros del grupo.

Algunos investigadores creen que el bostezo es simplemente un reflejo que conservamos de los tiempos en los que estábamos en el seno materno.

Reducir la ansiedad y aumentar la atención ya que está probado que bostezar incrementa temporalmente los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés.

Es importante mencionar que el  bostezo excesivo, aquel que se repite más de una vez por minuto, puede ser síntoma de un problema médico, desde un trastorno del sueño hasta una afección cardíaca grave.

Samantha Aguilar

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