Se
trata de una de las características principales del pos-modernismo y se refiere
al uso de elementos de una obra de arte para fines propios es decir, que a partir
de elementos ya existentes se crea una nueva obra. Hay que recordar que
precisamente una de las características del arte posmoderno es la combinación
de lo antiguo y lo nuevo, por lo que existe un culto a la cultura popular y la
influencia de los medios de comunicación de masas.
Este
movimiento surgió a finales de los 70’s y principios de los 80’s en Nueva York como
respuesta a otros movimientos cuya característica principal radicaba en representar el arte por el arte (como el minimalismo
y el conceptualismo).
El
término fue acuñado por el crítico de arte Douglas
Crimp, quien organizó la exposición “Pictures”
(1977) a la que invitó a varios artistas quienes no trabajaban con imágenes
originales, sino que se apropiaban de las de otros autores para reinterpretarlas
desde su punto de vista. Precisamente de esta característica surgió el nombre
del movimiento, el cual proviene del concepto de “apropiación” ya que los
artistas se apropian de elementos de otras obras para crear así una última obra
completamente nueva y por lo tanto, con nuevo significado.
Sin
lugar a dudas, el apropiacionismo es
uno de los movimientos más controversiales del arte contemporáneo ya que el
hecho de “tomar prestados” elementos de una obra de arte puede llegar a
considerarse plagio, de hecho actualmente existe mucha controversia con
respecto a los derechos de autor y el copyright.
Samantha Aguilar
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