Sin lugar
a dudas, las medusas son uno de los animales
marítimos más bellos ya que su cuerpo transparente, cambia de tono con
el agua (rosa, violeta y azul); pero también es una de las criaturas más asombrosas
debido a que carecen de cerebro, de esqueleto y de corazón y si esto fuera
poco, tal parece que habitan el planeta desde hace más de 500 millones de años
(2007, un grupo de científicos descubrió
fósiles de medusa de esta antigüedad).
Cabe destacar
que aunque existen medusas de agua dulce, la mayoría se encuentra en los mares,
sobre todo en aquellos con aguas cálidas. También las hay de distintos tamaños,
las diminutas que miden apenas 1cm de diámetro hasta las gigantes cuyo cuerpo
llega a medir hasta 2 metros y medio mientras que sus tentáculos unos 36m de
largo.
Actualmente se conocen más de 4.000 especies de medusas alrededor del
mundo, una de ellas es la Atolla
wyvillei, la cual habita en profundas aguas (500- 4.500 m.), nunca recibe
la luz del sol por lo que su modo de defensa consiste en emitir un resplandor
que ahuyenta a sus enemigos.
Los tentáculos de las medusas están cargados de células urticantes, es decir células que producen picor o escorzos
(cnidocistos o nematocistos) que se usan no sólo como medio de defensa sino
también para capturar presas ya que su veneno es capaz de inmovilizar a
pequeños animales pero también pueden ser mortales para el ser humano. Es
importante saber que algunas especies brillan, son bioluminiscentes, lo cual sirve como advertencia de su toxicidad.
Las medusas pueden picarnos con sus tentáculos mientras nadamos en el mar o
si las pisamos, es importante saber que aún muertas su veneno es efectivo
durante semanas. Por lo general su picadura causa dolor, picazón, hormigueo,
entumecimiento y marcas rojas, pero hay especies cuya picadura puede ocasionar
la muerte… El veneno produce complicaciones respiratorias, convulsiones y/o
alteraciones cardíacas; además que cuando una persona ya ha sido picada, se
sensibiliza por lo que una segunda picadura podría producirle una reacción más
severa. Las picaduras de la medusa
avispa de mar pueden causar la muerte en minutos.
Se recomienda salir del mar cuando una medusa nos ha picado ya que aunque
su toxina no sea tan mortífera, puede producirnos un shock anafiláctico ocasionando que nos ahoguemos.
Samantha Aguilar
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