El
Manzanillo de arena (Hippomane
mancinella) es de origen Mesoamericano así como de las islas del Mar
Caribe. Se trata de una de los árboles más notables ya que es tremendamente
tóxico.
Su
fruta resulta muy atractiva ya que se parece a una manzana pero además tiene un
olor muy agradable sin embargo, es letal para los seres humanos de ahí que el Hippomane mancinella sea mejor conocido
como “el árbol más peligroso del mundo”.
Si esto fuera poco, el simple hecho de rozarlo es peligroso debido a la savia
lechosa que produce, la cual contiene forbol
y provoca ardor, inflamación de los tejidos, ampollas y erupciones en la piel.
Varios
turistas han sido víctimas de este árbol ya que al encontrarse una “manzana” en
la arena, muchos de ellos caen en la tentación. Al probarla, el gusto es dulce
y agradable pero a los 10 minutos se produce una inflamación de las mucosas, la
tráquea se cierra y es posible que provoque una hemorragia masiva en cuanto la
toxina alcanza el estómago.
Resumiendo
un poco, tocar el tronco ocasiona graves quemaduras, comer los frutos ocasiona
la muerte, quemar su madera produce un humo tóxico y el contacto de la savia
con los ojos produce ceguera; pero además, la lluvia al entrar en contacto con
sus hojas se convierte en una lluvia ácida por lo que ni siquiera puede ser
usado como refugio.
Actualmente
está en peligro de extinción debido al temor que se tiene a que los turistas
puedan ser víctimas de él; los poco que quedan, están acordonados para evitar que
se entre en contacto con ellos y además, cuentan con varias señalizaciones que indican
su alta peligrosidad.
Samantha Aguilar
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