El pozole es un platillo que corresponde a la cultura del maíz y además de ser uno de los guisos tradicionales más ricos, se come a lo largo de todo México; pero además es una comida llena de historia.
Tiene su origen en el caldo molido “Pozotl” el cual era elaborado por los indígenas mezclando el maíz (Cacahuazintle) con agua. Se dice que era uno de los platillos favoritos del emperador Moctezuma, su Pozotl era traído de la región de Guerrero y le agregaban carne de xolochcuintle o venado, por otra parte, los sacerdotes solían utilizarlo en sus ceremonias pero ellos utilizaban carne de niño para su elaboración.
Además, según crónicas y documentos del siglo XVI, los antiguos nahuas comían carne humana en un guiso con granos de maíz llamado tlacatlaolli, que en náhuatl significa “maíz de hombre”. Cabe mencionar que debido a que el pozole se preparaba de manera ritual, sólo un grupo selecto de guerreros y nobles podían disfrutarlo.
Fue durante la época colonial, que los españoles agregaron carne de cerdo y lo condimentaron de otra manera; por su preparación se convirtió en un plato barroco rápidamente aceptado por toda la Nueva España. En el transcurso de la historia este platillo ha tenido modificaciones a partir de los ingredientes y gustos de cada región.
Verde, blanco y rojo… Este platillo hecho con grano de maíz cacahuacintle, carne de puerco, pollo o hasta mariscos, es acompañado con rábanos, lechuga, cebolla, chile y orégano; sigue siendo unos los platillos más populares de México.
Samantha Aguilar
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