El mal llamado blanco de titanio es en realidad, el color que se obtiene a partir del dióxido de titanio y que se caracteriza por ser un color tremendamente puro y muy brillante, además debido a su alto concentrado en coloración, es un color muy resistente a los ácidos y álcalis.
El blanco titanio es uno de los mejores pigmentos blancos que se han utilizado durante toda la historia del arte ya que tiene el mayor poder cubriente y colorante, además su estabilidad química es excepcional.
El blanco de titanio es el pigmento blanco más blanco, opaco y cubriente que hay en el mercado. A nivel microscópico, es el blanco de molécula más chica y densa, lo que hace que sólo permita que lo atraviese una mínima cantidad de luz. Esto lo vuelve un blanco ideal para cubrir, para realizar ciertas mezclas y para recuperar luminosidad.
Aunque antes ya se obtenía este color, no fue hasta 1921 cuando fue presentado oficialmente como pigmento y tanto empresas estadounidenses como noruegas comenzaron su producción; actualmente el mayor productor de este pigmento es Noruega. Cabe mencionar que aunque existen diferentes grados de este pigmento sólo el sello oro es idóneo para usarlo en el arte.
Samantha Aguilar
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