Todo buen mexicano sabe que septiembre es el mes ideal para saborear un delicioso Chile en Nogada ya que es uno de los más exquisitos platillos que existen en la gastronomía mexicana para celebrar el mes patrio pero, ¿sabes cómo se creó?
Según la historia popular, fueron las monjas Agustinas del Convento de Santa Mónica, en Puebla, quienes en 1821 crearon los chiles en nogada con motivo de celebración de la Independencia de México y en homenaje a Agustín de Iturbide; razón por la cual sus ingredientes (la crema de nuez de Castilla, perejil y granada) simbolizan los colores de nuestra bandera. Las monjas aprovecharon ingredientes de temporada para crear esta obra de arte, un clásico de la comida mexicana.
Sin embargo, el arqueólogo Eduardo Merlo, actual coordinador de Arqueología en el Centro INAH de Puebla, niega esta versión y asegura que si es verdad que Iturbide pudo disfrutar de este platillo, los chiles en nogada no fueron inventados para él, de hecho ya existían pero eran consumidos como postres. “Las monjas dicen que este postre lo hacían en ocasión de la fiesta de su patrono San Agustín el 28 de agosto, y la mente popular que no sabe distinguir dice que lo inventaron para Iturbide por su cumpleaños” (Eduardo Merlo).
Existe otra versión del escritor Artemio de Valle-Arizpe que cuenta que en el ejército trigarante existían 3 soldados cuyas novias vivían en Puebla, quienes emocionadas por el fin de la guerra, decidieron crear este platillo para festejar por lo que cada una de ellas eligió un ingrediente que representara el color del ejército.
La realidad es que la receta de los chiles en nogada tal y como los conocemos hoy en día, no aparece en documentos escritos hasta la segunda mitad del siglo XIX.
Sin importar su origen, no hay lugar a dudas que los chiles en nogada es un platillo que nos habla de tradición, de herencia cultural y de nuestra historia como país, y que se ha convertido en uno de los más representativos de México.
Samantha Aguilar
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