No existe ciudad ni pueblo, alrededor del mundo, que no cuente con su propia historia de fantasmas y que no tenga su casa embrujada, aquella que de pequeños y no tan pequeños nos asusta y hace volar nuestra imaginación, creando así una serie de historias que a lo largo de los años se toman como reales. Sin embargo, no todas estas historias son inventadas y una de ellas es la de Loftus Hall, Irlanda.
El palacio de campo, ubicado en el Condado de Wexforden en la Península de Hook, arrastra consigo una increíble leyenda…
Se remonta a 1350, cuando la familia Redmond construyó la casa en época de la Peste Negra. Cuentan que un día un caballero llamó a la puerta tras el naufragio de su barco, la familia quien en ese momento jugaba a las cartas, le dio posada y en algún momento de la noche Anna Tottenham, la hija del propietario, se percató que el desconocido en lugar de pies tenía pezuñas; en ese momento el caballero se esfumó por el techo dejando un gran agujero. Después de la experiencia, Anna enloqueció y, tal como era la costumbre de la época, la familia la encerró en una habitación hasta su muerte.
Y aunque la actual Loftus Hall no tiene nada que ver con la vivienda original, la cual fue destruida y vuelta a levantar más de un siglo después de la muerte de Anna, los distintos dueños afirman haber visto la presencia de una mujer joven caminando por la vivienda. Desde entonces la propiedad ha tenido varios dueños, actualmente se encuentra a la venta por 2,5 millones de euros
Samantha Aguilar
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