Al sur de la República Mexicana, más específicamente al norte de la península de Yucatán, se encuentra el cráter de Chicxulub, un impresionante vestigio geológico también conocido como el cráter de la muerte ya que fue precisamente aquí donde impactó el meteorito que causó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
Cabe mencionar que el impacto del meteorito no sólo extinguió́ tres cuartas partes de las formas de vida sobre la Tierra sino que además la estructura del cráter tiene relación con las características geológicas actuales de la península de Yucatán, los flujos de agua subterránea, los cenotes y la intrusión de agua marina. Sin lugar a dudas, el impacto de Chicxulub marca uno de los eventos de mayor importancia en la evolución de la vida en la Tierra.
Con más de 2.5 km de profundidad y con un diámetro mayor a los 200 km, este cráter es reconocido como el más grande y mejor preservado en todo el planeta.
Samantha Aguilar
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