El término taxidermia proviene del griego taxis que significa arreglar o colocar y dermis que es piel. La taxidermia es una práctica que se lleva a cabo para conservar animales muertos manteniendo un aspecto lo más naturalmente posible es decir, como si estuviesen. La taxidermia data desde el antiguo Egipto, ya que se han encontrado en algunas tumbas animales disecados.
La taxidermia se practica habitualmente con mamíferos que luego pueden ser expuestos en un museo o en colecciones de particulares. Por lo general, los buenos taxidermistas suelen tener conocimientos diversos sobre anatomía, escultura, pintura y tratado de pieles de animales, los cuales conservan las características físicas y químicas del animal protegiéndolos del ambiente; gracias a estas técnicas se tienen datos de animales disecados bien conservados con más de un siglo de antigüedad, y el mantenimiento es primordial para lograrlo.
A grandes rasgos, el proceso de taxidermia consiste en retirar la piel del animal en una sola pieza, para después limpiarla de grasa y residuos orgánicos y se le agregan productos químicos para su conservación. Después, se realiza un cuerpo artificial normalmente a base de poliuretano que se cubrirá con la piel previamente tratada.
Samantha Aguilar
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