INSTRUMENTOS DE TORTURA
Desde el principio de los tiempos, el ser humanos ha mostrado una increíble creatividad en la invención de un gran número de instrumentos para infligir dolor y/o la muerte… Uno de ellos es la garrucha.
También conocida en Europa como “la estrapada”, el funcionamiento de esta máquina de tortura era bastante sencillo y no requería de un gran equipamiento técnico. La tortura consistía en atarle las manos al preso por detrás de su espalda para después alzarlo, tirando de sus muñecas mediante un sistema de poleas, varios metros del suelo; una vez alcanzada la altura deseada (aproximadamente 2 metos) se le dejaba caer. La longitud de la cuerda estaba medida para que no se golpeara con el suelo, pero la sacudida lograba dislocar las extremidades superiores.
La garrucha tenía otra variante. Una vez que el prisionero estaba en el aire, le ataban en los tobillos bloques de hierro de casi 40 kilos que, al dejarlo caer, le quebraban las piernas.
Esta forma de tortura fue utilizada por primera vez en Italia, donde era llamada “strapatto”. A partir de 1620 varios inquisidores le hicieron múltiples variaciones con la finalidad de que el dolor del prisionero fuese lo más intenso posible. Entre éstas destacaba el levantar lentamente al reo para y dejarlo suspendido el tiempo en que se tardaba en recitar 2 veces el salmo Miserere (una oración de arrepentimiento).
Samantha Aguilar
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