viernes, 7 de agosto de 2015

LA BESTIA DE GÉVAUDAN


Entre 1764 y 1767, en una pequeña región de Francia, más de 120 personas fueron terriblemente asesinadas por una misteriosa bestia; cabe mencionar, que la mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños.

La mayoría de las víctimas que sobrevivieron a uno de sus ataques, aseguraban que la misteriosa bestia era en realidad un enorme lobo con un peso aproximado a los 100Kg, pero que además, era capaz de ponerse de pie; en pocas palabras, lo describían como un hombre lobo, pero además, debido a su sed de sangre los pueblerinos comenzaron a asociarlo con algún tipo de demonio.

Fue el 30 de junio de 1764 cuando la bestia cobró su primera víctima, Jeanne Boulet una niña de 14 años, pero no fue la única, la bestia comenzó a matar y llegó a sentirse tan segura que rápidamente su número de víctimas aumentó a incluso 2 personas por semana; fue así como en el primer año de su aparición, terminó con la vida de 54 personas, lo que hizo que se llegara a  pensar que en realidad se trataban de 2 bestias.

Este terrible ser, no se conformó con aterrorizar tan sólo al poblado de Gévaudan sino que  durante ese mismo periodo  de tiempo, hubo otros ataques relacionados a él en ataques otros poblados franceses como: Auvernia, Vivarais y Rouergue.

En junio de 1765 el rey contrató a su teniente Francois Antoine para que cazara al monstruo, Antoine rápidamente comenzó a matar  a cualquier lobo que se cruzara en su camino pero en septiembre de ese mismo año, cazó un enorme lobo que debido a sus demisiones, se creyó que se trataba de la bestia, de hecho, su cuerpo fue enviado a Versalles para ser expuesto en los jardines reales. Ante la noticia, los pueblerinos regresaron a su vida normal pensando que el peligro había desaparecido.

En diciembre de 1765 comenzaron a reportarse nuevos asesinatos en Gévaudan, dando prueba de que la bestia seguía viva; las víctimas siguieron aumentando durante 1766 y principios de1767, hasta que el 19 de junio se organizó una cacería masiva para terminar de una vez con ella.

Se cree que fue Jean Chasel,  quien finalmente pudo cazar a la bestia y terminar con la ola de asesinatos no se reportaron nuevas víctimas. Se dice que para matar al “lobo”, Chasel utilizó una bala de plata bendita.

Aún en la actualidad, no se sabe a ciencia cierta qué animal fue la que cobró la vida de tantas personas e incluso no se sabe si en realidad Chasel terminó con ella o la bestia simplemente desapareció sin dejar rastro alguno: pero de lo que sí podemos asegurar, es que la bestia de Gévaudan pasó a formar parte de la mitología Francesa.


Samantha Aguilar

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