lunes, 24 de agosto de 2015

CATARSIS


Esta palabra tiene varios significados según el diccionario de la Real Academia Española:

- Entre los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas de alguna impureza.
- Efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar y purificar la compasión, el temor u horror y otras emociones.
- Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.
- Eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso.
- Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo.

Etimológicamente, proviene del griego katarsis o katharsis que significa purga o purificación. Fue utilizado por primera vez tanto en medicina como en la escuela pitagórica para quienes la música tenía este valor, ya que era capaz de liberar al alma de sus tensiones y llevarla a un estado de armonía y equilibrio. Para Hipócrates catarsis es la expulsión de los malos “humores” corporales.

Aristóteles en su obra “Poética” utiliza esta palabra para referirse al efecto que ejerce la tragedia en los espectadores, para él la catarsis es la purificación psicológica por medio del terror y la piedad; es decir, que el papel del héroe en la tragedia (entendiéndose aquí como obra) debe producir en los espectadores sensaciones de compasión y terror, que los purifique para que pueden salir del teatro sintiéndose limpios.

A través de la historia, este concepto ha ido evolucionando. Durante el siglo XVIII, Diderot y Lessing consideraron que la catarsis no debía eliminar las pasiones sino transformarlas en virtudes.

Sigmund Freud adaptó  el término dentro de su terapia como un “desbloqueo” en la purga de emociones. Po lo que psicológicamente, la catarsis se refiere a la liberación de afectos y/o sentimientos que no salieron efectivamente en su momento. Este sentimiento se queda en el inconsciente hasta que por medio de la Catarsis, dicho afecto encuentra un nuevo objeto y se libera.

“Ya grandes filósofos decían que la catarsis eran los ejemplos de desgracia en otros para aprender, y así ver qué es lo que uno tiene que hacer para cambiar.”
(Edgar Saner Flores)


Samantha Aguilar

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