Se trata de una religión paródica en donde la Diosa que creo el mundo, tiene forma de caballo con cuerno, pelo rosa y es invisible. Su mensaje central es que creer en algo que no se puede ver o probar que existe es una forma de pensamiento ilusorio que acosa a los seguidores de todas las religiones.
Fue en la década de los 90’s, que dentro de un foro de ateísmo se comenzó a hablar de la teoría de la Unicornio Rosa Invisible (URI), la cual es una parodia de la religión, similar a la del pastafarismo (https://ahorasesam.blogspot.com/2016/09/que-es-el-pastafarismo.html) aunque mucho menos popular.
Lo que pretende esta “religión” es demostrar que las convicciones de la existencia de dioses son débiles y fáciles de refutar. Uno de sus puntos clave es que la Diosa, al ser invisible, es imposible demostrar su inexistencia, con lo que pretenden responder a las afirmaciones de que aunque Jehová es omnipresente no podemos verlo; por lo que siguiendo la misma lógica, la Unicornio Rosa Invisible sería tan creíble como Dios.
“La Unicornio Rosa Invisible es un ser con un enorme
poder espiritual. Lo sabemos porque es capaz de ser invisible y rosa al mismo
tiempo. Como todas las religiones, la nuestra también se basa en la lógica y en
la fe. Tenemos fe es que es rosa, y lógicamente sabemos que es invisible porque
no podemos verla.”
(Steve Eley, uno de sus creadores)
Los seguidores de esta doctrina sostienen que el cuerno de este animal fue el origen de la creación de toda vida; incluso sostienen que esta es la razón por la que el ADN tiene forma de espiral. Cabe mencionar que los partidarios del Movimiento del Unicornio Rosa Invisible no creen realmente que sus vidas estén controladas por unicornios, de hecho sus seguidores son todos ateos y utilizan este movimiento como una forma de ilustrar lo que ellos ven como la naturaleza contradictoria e indefendible de la religión.
Samantha Aguilar
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