INSTRUMENTOS DE TORTURA
Desde el principio de los tiempos, el ser
humanos ha mostrado una increíble creatividad en la invención de un gran número
de instrumentos para infligir dolor y/o la muerte … Uno de ellos es la guillotina.
Se trata
de una cuchilla de acero con un plomo en su parte superior que baja a gran
velocidad por unas guías hasta realizar un corte rápido decapitando así a sus
víctimas.
Fue en
1793, durante la Revolución Francesa,
que se permitió el uso del terror como
método de castigo por lo que se declaró que todos los sospechosos pasarían por
la guillotina pero… ¿Quién la
inventó?
Por
extraño y macabro que parezca, esta máquina de maldad fue nombrada en honor a José
Ignacio Guillotin, médico francés que el 10 de octubre de 1789
presentó un proyecto de ley ante la Asamblea
Nacional para humanizar la pena capital: ahorcamiento para los villanos,
decapitación para los nobles y la rueda para los asesinos. A pesar de que su
proyectó fue rechazado, 3 años después, Antoine
Louis (Secretario de la Academia de Cirujanos) presentó una nueva propuesta
junto con un diseño del instrumento; es por ello que durante un tiempo a esta
máquina fue conocida como Louison o Louisette. Cabe
mencionar que la Asamblea Nacional permitió el uso de la guillotina para que “la pena de muerte fuera igual para todos,
sin distinción de rangos ni clase social” y que una vez terminada, fue
puesta a prueba con cadáveres y animales.
La
guillotina fue utilizada oficialmente por primera vez el 27 de mayo de 1792
para ejecutar a Nicolás Jacques
Pelletier, un presunto delincuente. Aunque la guillotina se convirtió en
emblema de la Revolución Francesa, su origen es aún más antiguo, de hecho el
mecanismo de esta máquina es inglés
Durante
la Edad Media, en Inglaterra existió
un instrumento llamado gibbet, el cual consistía en 2 columnas de madera entre las cuales se
suspendía un hacha de hierro y fue precisamente el método preferido para
decapitar a los ladrones. Años después, en Escocia, se creó un instrumento muy
parecido al que llamaron la Doncella;
es posible que de aquí los franceses tomaran el diseño para su guillotina.
Samantha Aguilar
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