Existen muchas razones por las que decidimos ver cine de terror, a pesar de que el miedo no parece una emoción muy agradable. Entonces, ¿por qué las vemos?
La psicología afirma que las vemos porque queremos entender nuestros temores y los miedos de la población en general. Académicos afirman que el género de terror se dirige a nuestros miedos arquetípicos “…son posibilidades de humana representación, heredades en la estructura del cerebro, y que producen remotísimos modos de ver.” (Carl Jung) Es decir aquellos miedos que se encuentran en el inconsciente colectivo.
La ciencia responde que esto se relaciona con ciertos efectos cerebrales producidos por el miedo ya que las películas de terror activan el sistema límbico y el área cerebral encargada de controlar las emociones y la vida afectiva, por lo que origina cambios físicos de inmediato: aumentan la tensión sanguínea, el ritmo cardiaco y el metabolismo; pero sobre todo, se disparan los niveles de adrenalina, generando en poco tiempo una intensa sensación de bienestar.
Ver películas de terror es una manera de buscar sensaciones de “miedo” y “suspenso” controlado porque sabemos perfectamente que estamos sanos y salvos y que al final nos permitirá experimentar una sensación eufórica de alivio de manera segura.
Samantha Aguilar
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