La música provoca emociones y sensaciones de placer en la mayoría de las personas, es un fenómeno presente en todas las culturas del mundo por lo que se podría decir que es algo natural en el ser humano sin embargo, un 5 % de la población padecen de una condición neurológica que no les permite disfrutar de ella.
Un estudio ha confirmado que las personas que padecen anhedonia musical no les gusta la música ya que son insensibles a ella por lo que no presentan un incremento en la actividad cardíaca ni una respuesta de la piel al oír música placentera.
En neurociencia cognitiva de la música, los escalofríos son un excelente indicador fisiológico de que una persona está experimentando placer, de hecho a la mayoría nos sucede cuando escuchamos la música que más nos gusta.
La música estimula la liberación de dopamina en distintas áreas del cerebro, lo que provoca sensación de placer. A este circuito se le llama sistema de recompensa, la anhedonia musical se genera porque decaen las conexiones entre la zona del cerebro que gestiona los sonidos y el sistema de recompensa, lo que impide que las personas que la padecen, sientan algún tipo de emoción o placer hacia la música.
Las personas que la padecen pueden estar totalmente sanas desde el punto de vista médico y emocional, pero escuchar música les deja indiferentes. La anhedonia musical es un trastorno realmente extraño ya que tan solo afecta entre al 3% y el 5% de la población mundial.
Cabe mencionar que aunque se tenga anhedonia musical esto no implica que esa persona tenga anhedonia general, por lo que aunque no pueda emocionarse con la música, no implica que no pueda emocionarse con ningún otro estimulo.
Samantha Aguilar
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