El llanto ocurre cuando experimentamos una determinada emoción. Llorar es algo tan común que rara vez nos planteamos cuáles son las razones científicas que lo explican o qué efectos tiene esto en la salud.
Y aunque científicamente no se logrado explicar al 100% por qué lloramos se podría decir que lo hacemos para comunicarnos, equilibrar nuestra salud y emociones y para mantener sanos nuestros ojos.
Durante nuestros primeros años de vida comunicarnos con nuestro entorno nos resulta complicado debido a la barrera del lenguaje, por lo que el primer mecanismo que implementamos son las lágrimas. Lloramos para comunicar que tenemos sueño, hambre, dolor etc. Al crecer, las lágrimas adquieren otro propósito.
Existen 3 tipos de lágrimas diferentes:
Lágrima basal: su función es mantener lubricado al ojo y libre de polvo.
Lagrima refleja: se produce por algún efecto externo que pueda irritarnos el ojo, como la cebolla, algún gas o una partícula externa.
Lágrima psíquica: se produce en respuesta a una emoción, ya sea un dolor físico o emocional, o una alegría extrema o sorpresa. Las lágrimas emocionales contienen ciertos tipos de hormonas como la leucina encefalina, la cual es un calmante natural que produce el cuerpo, por lo que el llorar es una de las formas que tiene el cuerpo para manejar aquella emoción y liberar el estrés.
Resulta interesante mencionar que 9% de las lágrimas está formado por sal pero la composición del llanto difiere dependiendo de si lloramos por tristeza, amor o alegría.
Samantha Aguilar
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