Se trata de un huevo de pascua que combina a la perfección los huevos de Fabergé y la icónica calavera de platino cubierta de diamantes del artista contemporáneo, Damien Hirst; ya que más de mil diamantes iluminan la cubierta del Mirage, haciendo de esta pieza una gema deslumbrante. En total, este huevo de pascua está valorado en más de 8 millones de dólares.
Como si se tratara de un huevito kínder, el huevo se abre para descubrir en su interior una burbuja azul de oro macizo de 18 quilates, a su vez al abrirlo te encuentras con una paloma de cristal con pico de oro y ojos de piedras preciosas, posada sobre una rama de olivo y a punto de volar.
Fue el artista alemán Manfred Wild, quien durante 3 años estuvo trabajando para crear y ensamblar esta obra de arte; cabe mencionar que en el proyecto participó un grupo de artesanos de élite provenientes de 3 continentes. Sin lugar a dudas, el Mirage es una de las más finas joyas jamás creadas. Actualmente este huevo le pertenece a un coleccionista privado y anónimo.
Samantha Aguilar
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