Has notado alguna vez cómo en muchas situaciones de nuestra vida cotidiana, muchos de nosotros preferimos los números pares en lugar de los impares, como por ejemplo al momento de seleccionar el volumen en nuestros dispositivos electrónicos (confieso que yo lo hago) pero… ¿De dónde proviene esta preferencia?
Para iniciar hay que recordar que los números pares son aquellos que se pueden dividir en dos grupos iguales y son divisibles por 2. Por ejemplo: 2, 4, 6, 8, 10…
La preferencia por los números pares podría tener raíces en la historia de la humanidad, de hecho algunos antropólogos sugieren que el concepto de pareja fue y sigue siendo esencial para la supervivencia de nuestra especie ya que tanto el trabajar en parejas como en grupos pares permite una mejor distribución de tareas y recursos.
Por otro lado, desde un enfoque más sociocultural, las civilizaciones han atribuido distintos significados y simbolismos a los números que perduran hasta nuestros días. Por lo general, los números pares son vistos como de la buena suerte mientras que los impares atraen la mala como ejemplo el número 13 (Leer más…). Una de las explicaciones más comunes es que los pares siempre se pueden dividir entre 2.
Y tú... ¿Cuáles prefieres?
Samantha Aguilar
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