Se podría decir que el estilo kitsch sería lo opuesto al minimalista, estilo cuya principal caracteriza es que sólo utiliza elementos mínimos y básicos; es decir que éste se caracteriza por el predominio del color y las formas, así como el uso de varios elementos llamativos. La palabra kitsch es alemana de uso universal y puede traducirse como cursi o de mal gusto.
El kitsch es algo más que un movimiento decorativo y aunque puede llegar a resultar extravagante, debido a los colores tan llamativos que utiliza como el rosa chicle, azul cielo, verde manzana y rojo intenso; es considerado un estilo divertido y colorido, que permite concentrar en un único espacio piezas de mobiliario y elementos de diferentes estilos, ya que no piensa en el conjunto sino en el objeto de manera individual.
Cabe mencionar
que el término kitsch comenzó a
utilizarse entre 1860 y 1870 en la jerga de pintores y comerciantes de Múnich
para hacer referencia al material artístico barato.
Samantha Aguilar
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