Durante toda mi vida me han dicho que el agua es inodora, insípida e incolora sin embargo, estudios recientes han demostrado que en realidad, en su tono más puro, el agua es azul.
Hemos crecido con la idea de que el mar es azul por el reflejo del cielo, y efectivamente, en parte se debe a este efecto visual, pero, sobre todo, a que el agua en grandes cantidades revela su color azul.
En pruebas de laboratorio se ha demostrado que el agua tiene una leve tonalidad azul, pues las moléculas de hidrógeno y oxígeno dejan pasar casi todas las frecuencias de la luz, salvo un mínimo espectro que corresponde a ese color.
Recordemos que la luz que nos llega del Sol está compuesta por casi todas las frecuencias del espectro visible, es decir, contiene todos los colores del arcoíris y que cuando la luz choca con un objeto, este normalmente absorbe solamente un conjunto determinado de colores, mientras que el resto los transmite, refleja o dispersa. El color del agua se debe precisamente a la absorción selectiva de la luz.
Cuando la luz atraviesa el agua, ésta absorbe principalmente las frecuencias más bajas, que son las asociadas al color rojo y al naranja, mientras que los azules y verdes son transmitidos íntegramente. Por lo tanto, un haz de luz que viaja a través de una gran masa de agua queda privado de parte de sus tonos rojos, por lo que será percibido con una tonalidad azul.
No hay que olvidar que también
que existe la teoría de que en realidad el COLOR
NO EXISTE https://ahorasesam.blogspot.com/2022/03/los-colores-no-existen.html
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario