Trazadas sobre
un terreno plano de gran tamaño, las Líneas de Nazca se extienden en un
perímetro de 50 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho y aún así es
imposible verlas al nivel del suelo, lo que nos deja claro que estas figuras
fueron concebidas para ser vistas desde el cielo, tal vez para que fueran
apreciadas sólo por un Dios…
En 1939
el arqueólogo norteamericano Paul Kosok
recorrió en avión el sur de Perú con la finalidad de estudiar los antiguos
sistemas de riego, sin embargo su descubrimiento fue mayor al toparse con una
pampa rocosa en donde se puede ver claramente el dibujo de un ave, el cual es
visto por primera vez después de casi 1,500 años de ser dibujado.
Las
Líneas de Nazca son rayas y figuras, de grandes dimensiones, dibujadas sobre
una pampa (llanura seca). Para su trazo se aprovecharon las condiciones
meteorológicas y geológicas del lugar: llueve aproximadamente media hora cada 2
años lo que lo convierte en uno de los lugares más secos del planeta, una zona
con mucho viento lo que evita que la tierra se acumule en esta área y además el
suelo es muy rico en minerales, sobre todo en yeso, que ayuda a fijar cualquier
elemento a la superficie; todo lo anterior produce una especie de costra oscura
la cual contrasta con los trazos claros de las rayas y dibujos, los cuales han
permanecido por miles de años gracias a estas características.
El Dr.
Kosok llegó a la conclusión que las Líneas de Nazca formaban un calendario
astronómico y con ayuda de la matemática alemana María Reiche, pudieron constatar que una de las líneas
coincidía exactamente con el lugar en donde se pone el Sol durante el solsticio
de invierno (21 de junio). Con lo anterior, concluyeron que las demás líneas
trazadas marcaban el movimiento de otros astros, sin embargo aún hoy en día
esto no ha sido posible de comprobar.
María
Reiche, dedicó su vida a estudiar estos trazos y aseguró que son más de 30 geoglifos
los que se encuentran en las Pampas de Nazca, entre los que hay animales
marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Entre los de mayor tamaño
están: un pájaro de casi 300 m, un lagarto de 180 m, un pelícano de 135 m, un
cóndor de 135 m, un mono de 135 m y una araña de 42 m; y el más pequeño es un
espiral que tiene un diámetro de 3 m.
Sobre la
Pampa de Nazca hay un gran número de trazos, es verdad que las figuras son las
más famosas pero las líneas son más numerosas y la verdad es que también son
espectaculares ya que su longitud es de cientos de metros por tan sólo unos
centímetros de ancho. Cabe mencionar que las líneas parecen haber sido hechas
sin ningún orden aparente y aunque algunas señalan algunos cerros, la mayoría
parecen venir y llevar a ningún lugar.
En cuanto
a las figuras cabe mencionar que el ave es la más repetida ya que aparece unas
18 veces y lo maravilloso de estos trazos, es que están formados por una misma
línea que parte de un punto, forma la figura y regresa al punto de partida, lo
que da la impresión de que fue hecho en un solo trazo.
Actualmente,
aún es un misterio cómo fue que se trazaron estás líneas por lo que existen
muchas hipótesis… En su libro La respuesta de los Dioses, Von
Daniken afirma que se trata de señales y pistas de aterrizaje para naves
extraterrestres. Sin embargo, lo que sí es cierto es que estas
maravillosas líneas fueron trazadas muchos siglos antes del surgimiento del
Imperio Inca.
Samantha Aguilar
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