Consiste en ponerse el caballito o la botella de
ron, vodka o whisky en el ojo produciendo que te emborraches de manera más
rápida de lo normal. Esta práctica se inició en Europa y gracias al Internet,
se ha expandido velozmente convirtiéndola en toda una moda entre los
adolescentes.
Al hacer una búsqueda en YouTube con la palabra eyeballing, el
resultado es perturbador ya que aparecen más de 900 videos, el primero de los cuales
apareció en enero de 2007; Facebook no se queda atrás con los cientos de
páginas llenas de fans sobre este tema. Lo anterior confirma el hecho de que
esta práctica se ha difundido en gran medida gracias al Internet.
Quienes han
hecho uso del eyeballing afirman que el estado de embriaguez es inmediato, profundo
y que acelera la sensación de letargo y relajación debido a que el alcohol pasa
directamente a la sangre por los vasos sanguíneos. Sin embargo no todo es diversión…
Según los expertos, se trata de una peligrosa moda debido
a los daños que causa al ojo el contacto directo del alcohol. Los
especialistas aseguran que los daños pueden ser en algunos casos irreversibles
ya que el alcohol quema la córnea del ojo, lo que puede provocar una simple
inflamación, infecciones o la pérdida de la vista.
“Es una práctica sumamente peligrosa porque consumen vodka por las
cavidades visuales y aparentemente la reacción instantánea es de gran ardor y
pérdida de la visión por unos instantes.”
(Melissa Cavazos
directora de programas de adicciones en la organización SCAN)
Médicos
especialistas advierten que el uso de bebidas con una alta graduación, como el vodka, para esta práctica pueden
causar inflamaciones y coagulación de los vasos sanguíneos, lo cual hace del
eyeballing una práctica altamente peligrosa.
“Sabemos que el vodka tiene
mayor concentración de alcohol que otras bebidas alcohólicas (entre un 30 a un
40%), por lo que, si el alcohol de por sí tiene efectos nefastos cuando tiene
contacto con la córnea, esta bebida puede ocasionar riesgos irreversibles a la
salud visual de los jóvenes”
(Doctora
Concepción Quiñones de Longo)
Otra de
las razones por la que esta “moda” se ha extendido rápidamente por todo el
mundo es debido a que los jóvenes lo utilizan como una alternativa para evitar
el mal aliento por el consumo de bebidas alcohólicas. También está el hecho de
que los adolescentes lo utilicen ya sea por presión de grupo, curiosidad o
ignorancia acerca de las consecuencias que esta práctica les puede ocasionar.
Una
práctica documentada es la de Melissa, una joven británica de 22 años, quien
asegura que sólo lo hizo durante un mes sin embargo los daños en su ojo
izquierdo fueron considerables ya que actualmente sufre llanto permanente y
dolor ocular, por lo cual ahora no puede practicar ningún deporte ni salir a la
calle sin usar lentes oscuros.
Samantha Aguilar
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