UN POCO DE
CIENCIA
La
palabra tornado proviene del latín
tornare, que significa girar. Se
trata de un viento a modo de torbellino,
es decir, de una columna rotativa de aires violentos en movimiento. Este
fenómeno se distingue por que mantiene contacto simultáneo entre el cielo
(nube) y la tierra (suelo) y pueden alcanzar una velocidad de más de 480
kilómetros por hora y cuando tocan tierra, llegan a abarcan alrededor de 1 km
de extensión.
La zona del
plantea donde se producen más tornados es en los estados norteamericanos de Texas, Oklahoma y Kansas por lo
que esta región es conocida como “El
callejón de los tornados”. Estas tierras son más propensas a estos
fenómenos debido a que aquí es el punto de choque entre la masa de aire frío
procedente de Canadá y el norte de EUA con la masa de aire cálido que sube del
Golfo de México.
“Este choque de masas de aire puede propiciar la creación de tormentas muy
virulentas. Y dentro de éstas, entre otros fenómenos destacables, se forman los
tornados.”
(Aleix Andrés,
meteorólogo del Servei Català de Meteorología SCM)
Un
tornado comienza con una gran tormenta llamada supercelda, la cual produce fuertes vientos que al arremolinarse
forman un embudo; el aire dentro del embudo va ganando velocidad hasta que
produce un área de muy baja presión, la cual succiona más aire dentro de sí. Entonces
las lluvias y el granizo que se forman en la tormenta hacen que el embudo
toque tierra formándose así el tornado.
Los
tornados pueden formarse durante cualquier época del año, sin embargo las
condiciones para que éstos ocurran son más favorables en mayo aunque cabe
mencionar que los más severos suelen formarse en abril.
Por lo
general, los tornados giran en
contra de las manecillas del reloj en el hemisferio
norte, mientras que en el hemisferio
sur giran en el sentido de las manecillas; aunque cabe mencionar que en
ocasiones ocurre al contrario.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario