Se trata de un trastorno del aprendizaje que consiste en la dificultad en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla. Las personas con dislexia suelen tener problemas para leer con fluidez por lo que leen despacio y con errores lo que puede afectar la comprensión de lo que leen; sin embargo, no tienen dificultad para entender el texto cuando otras personas se los leen.
Según la American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría), “la dislexia es una discapacidad de aprendizaje con base neurológica que se manifiesta como graves dificultades para leer, deletrear y escribir palabras y en aritmética”.
La dislexia no se debe a problemas intelectuales, de la audición o de la vista, sino de una consecuencia de diferencias individuales en las áreas del cerebro que procesan el lenguaje. Cabe mencionar que las personas que padecen este trastorno también pueden tener dificultades en el área de la velocidad de procesamiento, en las habilidades motrices o en la percepción visual y/o auditiva; por lo que pueden ver afectada la memoria a corto plazo, la organización, la secuenciación o el lenguaje hablado.
Se calcula que este trastorno del aprendizaje afecta aproximadamente a 1 de cada 10 niños provocando fracaso escolar, por lo que es de suma importancia detectarlo a temprana edad ya que, aunque es verdad que la dislexia no desaparece, existen métodos de enseñanza y estrategias que pueden ayudar a las personas a mejorar las habilidades lectoras y manejar sus desafíos.
Samantha Aguilar
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