Es un pueblo fantasma de Nueva Inglaterra, en el Estado de Pennsylvania que fue abandonado en los años 60´s.
Fundado a mediados del siglo XIX y construido sobre minas de carbón, llamado originalmente Centreville y rebautizado en 1866 con su nombre actual, Centralia llegó a tener más de 2 mil habitantes ya que era un pueblo próspero gracias a la minería, la cual también fue la causante de su desgracia.
En mayo de 1962 se inició un incendio en una mina abandonada que se estaba utilizando como basurero, el cual fue imposible de apagar por lo que las llamas se fueron propagando de túnel en túnel por debajo del pueblo.
Fue a finales de los 70’s cuando las consecuencias del incendio comenzaron a hacerse visibles en Centralia. El fuego provocaba levantamientos y grietas en las calles y era además una amenaza para las construcciones; además, comenzaron a emanar gases tóxicos en diferentes lugares de la pequeña localidad. Cuando el fuego que prendía las galerías de carbón debajo del pueblo estaba más cerca de la superficie, el pavimento y las grietas que se creaban en él podían llegar a tener una temperatura de unos 480°C. Aun así la gente se negaba a evacuar, pero todo cambiaría el 14 de febrero de 1981…
Ese día, un niño de 12 años llamado Todd Dombowski estaba jugando en el patio de la casa de su abuela, cuando vio una columna de humo que salía de un sector del jardín, al acercarse a investigar, el suelo directamente se lo tragó. Afortunadamente el pequeño pudo aferrarse a la raíz de un árbol que había en el pozo en el que cayó, el cual tenía unos 50 m de profundidad. Fue a partir de este incidente que tanto las autoridades como los habitantes comenzaron a pensar en abandonar el pueblo pero fue hasta 1983 que se llevó a cabo una votación, en donde las 2/3 de los pobladores votaron a favor de la idea de abandonar Centralia.
Cabe mencionar que el ayuntamiento de Centralia realizó varias maniobras para detener la acción del fuego, pero todas fueron inútiles. Aún hoy en día las fumarolas siguen brotando del suelo y los especialistas calculan que el yacimiento de carbón tardará 200 años en terminar de consumirse.
El destino trágico y único de Centralia inspiró a los creadores del videojuego SilentHill.
Samantha Aguilar
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