Nació hacia el año 530 a.C. y aunque se desconoce gran parte de su vida así como de que prácticamente no haya quedado nada de su "obra", la actividad de Onomácrito como compilador de textos y de oráculos hizo que su nombre acabase siendo considerado sinónimo de fraude y falsificación, convirtiéndose así en uno de los primeros falsificadores de la historia.
Onomácrito se desempeñaba como crestómata, es decir, seleccionaba los mejores fragmentos de las obras más importantes de algunos autores o recolectaba frases dichas por éstos. Se puede decir que todo su trabajo buscaba la preservación de las obras, de hecho se le reconoce por haber realizado un compilado de los poemas de Homero.
Heródoto, quien es considerado el padre de la historia, lo define como un destacado falsificador y gran profesional de esa ilícita actividad pero… Cómo pasó de ser un coleccionador a un falsificador. Resulta que cuando le era pedido que recopilara textos y/u oráculos de algún adivino o dramaturgo, Onomácrito solía añadir en la compilación algunos textos propios haciéndolos pasar por originales.
El geógrafo e historiador griego Pausanias llegó a afirmar que de todos los poemas que aparecen en la obra del poeta Museo compilada por Onomácrito, solamente uno fue escrito en realidad por el propio autor, mientras que el resto es obra del estafador. También lo culpa de añadir nuevos textos que alteraron la historia de los Titanes lo que convertiría gran parte de la mitografía en algo de dudosa procedencia, pues él fue uno de los grandes precursores de la mayoría de las historias sobre los titanes y dioses.
De hecho está comprobado que Onomácrito utilizó el nombre de Homero para crear historias donde los Titanes eran los causantes del sufrimiento de Dionisio, también convirtió al dios de la bebida y la fertilidad en protagonista de un par de orgías.
Cuando su engaño fue descubierto, fue exiliado a Persia donde empezó a interpretar los oráculos para el rey persa, Jerjes. Onomácrito, aprovechando la tensión existente entre ambas naciones, llegó a convertirse en consejero del rey, haciendo uso de sus famosas profecías en donde se vaticinaba el triunfo de Persia sobre Grecia.
Samantha Aguilar