Sin temor a equivocarme, podría asegurar que todos sabemos que para los ingleses tomar el té es una actividad de suma importancia culturalmente. De hecho, se dice que no hay tradición en el mundo más británica que tomar una buena taza de té.
En Gran Bretaña se consumen más de 165 millones de tazas al día, y es que para los británicos tomar el té es uno de los centros sobre los que gira la sociedad ya que para ellos es mucho más que una bebida, es un estilo de vida por lo que no es de extrañar que incluso sus tanques de guerra cuenten con teteras.
En un inicio, los tripulantes del tanque tenían que salir del vehículo blindado para poder hacer su bebida pero en 1944, un Tiger alemán destruyó una columna estacionada de casi 30 tanques británicos mientras la tripulación tomaba su té. Esto hizo que el alto mando británico se diera cuenta de que, si la tripulación de los tanques podía hacer su brebaje sobre la marcha, no serían susceptible para el enemigo por lo que desde 1945, todos los tanques británicos están equipados con instalaciones para preparar té.
Samantha Aguilar
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