Es probable que hayan escuchado, alguna vez en su vida, la afirmación de que los escorpiones son los únicos animales que se suicidan. Que lo hacen una vez que no pueden escapar de una situación de peligro, por lo que prefieren acabar ellos mismos con su propia vida clavándose su aguijón.
Sobre este tema, hay una leyenda muy conocida que asegura que si se rodea a un escorpión con un círculo de fuego, este acabará clavándose el aguijón a sí mismo, en un acto de dignidad; sin embargo, nada más alejado de la realidad…
Resulta que los escorpiones son incapaces de regular su temperatura corporal, por lo que cerca del fuego se deshidratan y empiezan a convulsionar, arqueándose hasta la muerte. Al verlo, parecería que se clavan el aguijón a sí mismo, convirtiendo su suicidio en una leyenda urbana.
Cabe mencionar que su aguijón es incapaz de atravesar la armadura de su propio esqueleto y, además, que si por alguna circunstancia esto sucediera, el escorpión sería inmune a su propio veneno.
Además, para que un animal “decida” suicidarse, debe de tener una inteligencia y una capacidad de raciocinio que pocas especies poseen, pero también hay que recordar, que uno de los comportamientos más arraigados en el mundo animal es el instinto de supervivencia.
Samantha Aguilar
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