El término proviene del inglés y significa “despierto”, y se refiere al hecho de ser consciente de todas las injusticias y desigualdades que existen en el mundo. Ser woke requiere estar atento a todas las minorías y exige enfrentarse a cualquier opresión, objetiva y subjetiva.
Fueron los movimientos contra el racismo en EUA quienes comenzaron a utilizar en sus redes sociales el hashtag #staywoke para mantener conversaciones sobre lo que vive la comunidad negra en el país; fue como una especie de llamada a la acción. El uso de esta palabra woke no es nuevo, pero volvió a cobrar vigencia desde 2013, cuando la generación Z (nacida a partir de 1995) llegó a la universidad y se convirtió en una especie de guerrera de la justicia.
Fue en el 2017 cuando el término fue agregado oficialmente al diccionario de Oxford, las definiciones que aparecen son: “Originalmente: bien informado, actualizado. Actualmente: alerta a discriminación racial o social y a la injusticia.”
La cultura woke nos invita a ir más allá, a estar siempre alertas y dudar de todo lo establecido.
Samantha Aguilar
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