jueves, 17 de diciembre de 2020

LA GUERRA DEL EMÚ: la guerra más absurda de la historia

 


El emú es un ave de cabeza y pico pequeños, cuerpo robusto y voluminoso y una altura aproximada de 2 m (siendo así la segunda ave de mayor tamaño que existe) y aunque no es capaz de volar, posee 2 patas con 3 dedos y largas uñas perfectamente adaptadas para correr permitiéndole alcanzar velocidades de hasta 50 k/h. Fue precisamente esta característica lo que le permitió salir victoriosa de la llamada "La gran guerra del emú”.

A finales de 1932 se llevó a cabo en Australia Occidental una “guerra” contra este animal con la intención de  contener a la creciente población que poblaba la región debido a que las enormes aves descubrieron que las tierras cultivadas suponían un excelente hábitat donde instalarse y conseguir alimento con facilidad. El emú se convirtió en una plaga por lo que los agricultores transmitieron su preocupación al Gobierno australiano solicitando acabar con estas aves.

La "operación" contra los emús debía haber empezado en octubre de 1932, pero las lluvias retrasaron la misión, finalmente el 2 de noviembre se pusieron en funcionamiento las 2 ametralladoras Lewis y los 10,000 cartuchos de munición, con lo que pretendían  acabar con la invasión. Con la ayuda de los colonos los militares intentaron que los emús cayeran en una trampa, pero las aves se dieron cuenta dividiéndose en pequeños grupos y dispersándose por el área, haciendo imposible apuntarles con las armas. Según el informe diario de los militares, se abatieron "quizás a una docena".

En los días posteriores, se decidió colocar una de las ametralladoras en un camión, sin embargo el método resultó ineficaz porque la velocidad del vehículo era inferior a la de las aves y al no poder adelantarlas, el artillero encargado del arma no pudo disparar ni un solo cartucho. Para el 8 de noviembre, se habían disparado 2.500 cartuchos, pero el número de aves abatidas seguía siendo incierto. En el informe miliar se informaba de la muerte de 50 aves aunque según la cuenta de los colonos la cifra variaba entre 200 a 500.  La guerra contra el emú terminó el 10 de diciembre de ese mismo año, considerada en términos generales todo un fracasado ya que de los 10,000 cartuchos disponibles, se dispararon exactamente 9860, con un total de 986 emúes muertos, exactamente 10 balas por cada muerte.

Samantha Aguilar

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