Este trastorno, también
conocido como el Síndrome de Stendhal y como el estrés del viajero, afecta el ánimo de
las personas al estar en contacto, en un corto espacio de tiempo, con obras de gran belleza presentes en una
misma ciudad. Es considerado como un padecimiento psicosomático, es decir un trastorno físico generado factores
psicológicos, que afecta generalmente a personas muy sensibles.
Los
síntomas de este trastorno aparecen súbitamente: angustia, confusión,
excitación mezclada con depresión, mareos, palpitaciones, temblores, sudoración,
visión borrosa y zumbido de los oídos. En pocas palabras, se podría decir que
las personas afectadas por este síndrome sufren una especie de sobredosis de
belleza artística.
Las
personas afectadas por este síndrome suelen ser turistas de entre 26 y 40 años,
por lo general se trata de mujeres que viajan solas y cuya ciudad de origen no
cuenta con muchas obras artísticas que admirar.
Cabe
mencionar que se le conoce como Síndrome
de Florencia debido a que esto síntomas fueron descritos por primera vez en
la obra del novelista francés Marie-Henry
Beyle, mejor conocido como Stendhal
(1783-1842) “Naples and Florence: A Journey from Milan to Reggio” (Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a
Reggio) la cual escribió después de su visita a esta ciudad italiana.
El
trastorno fue reconocido como tal hasta 1979 por la psiquiatra italiana Graziella Magherini tras estudiar varios
casos en turistas que visitaban Florencia.
Este
síndrome puede aparecer no sólo al visitar Florencia sino que también otras
ciudades artísticamente importantes como: Roma
o Venecia; aunque cabe destacar que
es precisamente en Florencia en donde más casos se han dado.
“Había llegado a ese punto de emoción en el que
se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los
sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida
estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme“.
(Stendhal)
Samantha Aguilar
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