Todos sabemos quien es Santa Claus, el
hombre gordo de barba blanca con cara amigable encargado de fabricar, junto con
sus duendes durante todo el año, todos los juguetes y regalos que los niños de
todo el mundo le piden a través de una carta.
Según
la historia, Santa vive en el Polo Norte junto con su esposa, la Señora Claus,
pero cada 25 de diciembre a las 00:00 en punto, sale de su casa a repartir los
regalos a todos los niños a bordo de su trineo, el cual es tirado por 9 renos: Rudolph (Rodolfo), Donner (Trueno), Blitzen
(Relámpago), Dancer (Bailarín), Dasher (Alegre), Vixen (Bromista), Cupid (Cupido),
Comet (Cometa) y Prancer (Saltarín).
Cabe
mencionar que Santa sólo les deja regalos a aquellos niños que han sido buenos
durante todo el año mientras que a los malos, les deja un pedazo de carbón. Santa
suele entrar a las casa por las chimeneas con ayuda de un polvo mágico, en caso
de que el hogar no cuente con una, entonces entra por alguna ventana o puerta;
de cualquiera de las dos formas, lo hace sigilosamente para no despertar a
nadie y así poder dejar los regalos al pie del árbol de Navidad o dentro de
algún calcetín o bota.
Pero…
¿de dónde surgió esta leyenda?
La
leyenda de Santa Claus, tomó como base a una persona real, a un Obispo turco
que vivió durante el siglo IV llamado San
Nicolás de Myra. San Nicolás fue conocido por su bondad, su generosidad y
su amor por los niños…
Nicolás
nació dentro de una familia acomodada, por un lado su padre deseaba que se
dedicara al comercio mientras que su madre deseaba que fuera sacerdote. A la
muerte de sus padres, debido a la peste, Nicolás decidió repartir todos sus
bienes entre los necesitados y partió rumbo a Myra en donde se convirtió en sacerdote a los 19
años. De él, se cuentan tantas historias sobre los milagros y las bondades que
hizo por y para la gente, que fue nombrado Santo patrón de Grecia, Lorena
(Francia), Rusia y Turquía. Pero la leyenda surgió así: se dice que…
Tres
bellas doncellas querían contraer nupcias pero como eran pobres, no tenían dote
que ofrecer por lo que su padre decidió vender a una de ellas como esclava para
así, por lo menos, poder casar a sus otras dos hijas. Se dice que cuando San
Nicolás se enteró de la desgracia de esta familia, no dudó en ayudarlos por lo
que una noche, en total silencio, fue a la casa de las doncellas y por la
ventana dejó caer tres bolsas de oro, las cuales casualmente cayeron dentro de
las medias de las jóvenes.
Fue
así como nació la historia de Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás o como
quieran llamarle; un hombre bondadoso que dejaba regalos dentro de las
medias de los menos afortunados.
“Se equivocan quienes
piensan que Santa Claus entra por la chimenea, porque en realidad él entra a
través del corazón. “
(Paul M. Ell)
Samantha Aguilar
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