“Árbol luminoso de la Navidad, tu cimera
verde nos dé claridad y alegría y triunfo en la tempestad: Árbol luminoso de la
Navidad.”
(Roberto Meza Fuentes)
Es muy común que en esta época,
Navidad, las personas adornen su casa y coloquen el tan esperado árbol decorándolo
con
esmero y entusiasmo, un árbol que reúne familias pero... ¿qué
significado tiene?
El
árbol de Navidad tiene sus orígenes en una antigua creencia germana. Cuenta la
historia, que era un árbol gigantesco llamado el “divino Idrasil” o el “Dios
Odín” el que sostenía al mundo y que con sus ramas sujetaba las estrellas,
la luna y el sol; para celebrarlo adornaban un árbol con antorchas,
representando así las estrellas, la luna y el sol, y alrededor de él bailaban y
cantaban adorando a su Dios. Para ellos, el árbol era un símbolo de vida, ya
que a pesar de los fríos inviernos, éste nunca perdía su follaje y verdor.
El
significado del árbol de Navidad varía dependiendo las culturas pero cabe
mencionar que el primer documento que se tiene de esta tradición data del siglo
XVII en la región de Alsacia,
Francia; sin embargo existen indicios que durante el siglo XVI, en los países
nórdicos, las familias comenzaron a reunirse alrededor de un árbol de navidad
ya que se acostumbraba a sacar a pasear a los niños el día 24 y cuando éstos
regresaban a casa, eran sorprendidos con un árbol decorado y era así como
iniciaban los festejos. Esta tradición cobró fuerza en el siglo XIX cuando la Reina Victoria de Inglaterra, para
celebrar la Navidad, mandó colocar un árbol decorado con velas y finos adornos en
el palacio.
El
árbol, a través de los siglos, ha sido utilizado como símbolo de la unión del
cielo y la tierra, por lo que en varias regiones y culturas, tiene un significado
altamente religioso ya que representa el encuentro del hombre con lo sagrado,
con la divinidad. Además, es muy común que se relacione a los árboles con la
fecundidad, el crecimiento, la sabiduría y la longevidad.
El
árbol de Navidad tiene una gran carga simbólica ya que por un lado se asocia
con el árbol de la vida, el cual
crecía en el Jardín del Edén y que
desapareció después del pecado de Adán y Eva y sus decoraciones representan las
gracias y dones que perdió el hombre al ser expulsado del paraíso. Sin embargo
debido al nacimiento de Cristo, al árbol también simboliza el haber recuperado
los dones y las gracias perdidas gracias a su sacrificio, por lo que los
adornos y las luces representan el nuevo paraíso derivado del amor de Jesús.
En
pocas palabras, podemos decir que el árbol de Navidad nos recuerda la redención, las luces representan la luz
de Cristo en nuestra vida y la estrella
de la punta simboliza la estrella de Belén que anuncia la redención de la
humanidad.
Actualmente,
las esferas y sus colores, tienen un significado específico, cada una simboliza
las oraciones que hacemos: las azules
simbolizan oraciones de arrepentimiento, las plateadas de agradecimiento, las doradas de alabanza y las rojas
de petición. Además, la estrella en la punta del pino representa la fe que debe
guiar nuestras vidas mientras que los demás adornos representan las buenas
acciones y sacrificios, los “regalos” que le daremos a Jesús.
Es
así como el árbol, en su conjunto, representa las emociones que surgen por la
espera de la llegada de nuestro Salvado Jesucristo, quien por amor vino al
mundo para con su muerte borrar el pecado original.
"En el corazón
del invierno, donde todo está seco, donde los árboles no tienen hojas, este
árbol verde es símbolo de la vida y esta vida tiene un nombre, que es
Jesucristo."
(Armand Puig Tarrech, decano de la Facultad de
Teología de Cataluña)
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario