Sin lugar a
dudas, La Catrina no es solo
uno de los símbolos más populares de la muerte sino también de la cultura
mexicana y aunque fue bautizada por Diego
Rivera, fue en la obras de José Guadalupe
Posada (1910) en donde apareció por primera vez este personaje.
Posada bautizó a sus calaveras como “La Calavera Garbancera” y representan al pueblo, a su
carácter desenfado y festivo, y a la situación de la época. Este personaje, surgió
como una burla a los indígenas vendedores de garbanzo, que siendo
pobres aparentaban ser ricos y
querían ocultar sus raíces pretendiendo tener el estilo de vida de los
europeos.
En 1947 en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda
Central Rivera pintó una calavera junto a otros personajes
relevantes de la historia mexicana como: Hernán Cortés, Sor Juana Inés de la Cruz,
Benito Juárez, Frida Kahlo e incluso una versión infantil de el mismo; la Catrina además de representar las
contradicciones de la sociedad mexicana, es un homenaje a José Guadalupe Posada
y a su influencia en el arte mexicano.
Samantha Aguilar
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