En 1740, en el estado de Guanajuato más precisamente a 14 kilómetros
de San Miguel de Allende,
se construyó la que hoy se conoce como “La Capilla Sixtina Mexicana”
y que sin lugar a dudas es una verdadera joya de la arquitectura y el arte ya
que el 8 de julio de 2008 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de
la Humanidad.
Fundada por el padre Luis Felipe Neri, el Santuario de Jesús
Nazareno en Atotonilco, oficialmente llamado el "Santuario de Dios y de la Patria” es en sí, una joya
arquitectónica ya que sus muros miden 10 metros de largo y las enormes cúpulas
alcanzan los 20 metros de altura dando la impresión de que la iglesia fuera una
fortaleza. Si la fachada fuera poco, el interior es excepcional.
Compuesta de una nave
principal con 7 capillas anexas, sacristía y 6 camarines. Las
capillas están decoradas con cuadros de Juan
Rodríguez Juárez y cada uno de sus rincones están decoradas con pinturas
murales que sin lugar a dudas te robarán el aliento, y aunque pintados al
estilo europeo, fue la mano del pintor criollo Martínez de Pocasangre
que durante 30 años, pintó y pintó logrando así estas increíbles obras de
arte que representan infinidad pasajes y personajes religiosos.
Samantha Aguilar
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