Ubicado
en la ciudad de Tottori, Japón, se trata del único museo bajo techo en
el mundo que alberga esculturas de arena. Durante la última década, un grupo de
escultores de arena se reúne cada año para montar una exhibición de arte elaborada con aproximadamente de 3 mil
toneladas de arena. Fue en el 2006 cuando se creó The Sand Museum para
albergar estas obras de arte.
Cada año, las esculturas giran en torno a un mismo hilo conductor relacionado
con un país o región; 2 semanas antes de la inauguración oficial, los artistas
trabajan durante 9 horas diarias para darles vida a sus obras. Una vez
terminado el tiempo de exposición la arena es devuelta a su lugar de origen.
Como la población de Japón está disminuyendo, los funcionarios de Tottori están trabajando en una campaña
para atraer a más turistas extranjeros a esta región y el Museo de Arena es uno de sus puntos clave para lograrlo debido a
que las instalaciones, la fina arena y la oportunidad de colaborar con los más
importantes escultores de arena hacen del museo uno de los sitios más
codiciados para los artistas; pero además al hecho de que se trata de arte efímero el cual le otorga una
clase de magia a las creaciones, las cuales además nunca son las mismas.
“Una
de las cosas que resulta atractiva de las esculturas de arena es su fragilidad.
Todas las formas están destinadas a desaparecer, degradarse o colapsar.”
(Yoshihiko
Fukazawa, alcalde de la ciudad)
Samantha Aguilar
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