Se trata
de una combinación de opioides (heroína, fentanilo, carfentanilo y el
opioide sintético U-47700) tan potentes
que son capaces de tranquilizar elefantes, pero además de que es altamente
adictiva su verdadero peligro reside en el hecho de que una sola dosis puede
resultar mortal.
Fue bautizada como la “muerte gris” debido a su gran parecido con el
cemento; los consumidores se la inyectan, se la tragan, la fuman o la esnifan.
La toxicidad del compuesto es tal que los investigadores afirman que supone un
auténtico peligro para la salud con solo tocarlo, dado que se absorbe por la
piel; y aunque por el momento esta droga solo ha sido detectada en 3 estados de
los Estados Unidos (Alabama, Georgia y Ohio) ya ha terminado con más de 30 mil vidas
y según los expertos, es la droga más peligrosa de los últimos 20 años.
Debido a su alta capacidad y velocidad para
generar adicción y a su bajo costo de producción, expertos aseguran que su
consumo se intensificará rápidamente ya que además, una dosis se consigue por
menos de 20 dólares.
Samantha
Aguilar
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